El ciclismo urbano es una actividad maravillosa pero que conlleva ciertos riesgos que hay que tener en cuenta y saber interpretar para no poner en peligro nuestras vidas. Los accidentes en bicicleta lamentablemente son comunes pero también son evitables. Y por esa razón hemos armado esta guía, que te permitirá conocer en detalle los cinco más comunes, y te proporcionará algunas estrategias claras para evitarlos, garantizando que puedas disfrutar de una experiencia más segura al pedalear por las calles.

1. Encuentro sorpresa al giro

Uno de los accidentes más peligrosos ocurre cuando un vehículo se cruza inesperadamente en el camino de un ciclista. Este tipo de colisión suele suceder en intersecciones, donde un automóvil gira sin percatarse de la presencia del ciclista que suele estar a la par o venir algunos metros por detrás. El conductor puede estar enfocado en otros vehículos y no notar al ciclista hasta que es demasiado tarde.

Cómo evitarlo: Para evitar este tipo de accidentes en bicicleta, es muy importante que los ciclistas se mantengan visibles. Utilizar luces en la bicicleta, especialmente al anochecer o en condiciones de poca luz, puede hacer una gran diferencia. Además, circular por el centro del carril en lugar de hacerlo muy cerca del borde de la carretera ayuda a asegurarse de que los conductores te vean antes de girar. Finalmente, si percibes que un conductor no te ha notado, no dudes en hacer señales con las manos o incluso en hacer ruido para llamar su atención.

2. La trampa de la puerta abierta

El portazo es un accidente clásico que ocurre cuando una persona abre la puerta de un automóvil estacionado justo en el momento en que un ciclista pasa. Este tipo de accidente es especialmente común en calles donde los vehículos estacionados están alineados a lo largo de la vía, y el ciclista circula demasiado cerca de ellos.

Cómo evitarlo: Para evitar este peligro, es esencial mantener una distancia segura de los vehículos estacionados. Circula al menos a un metro de distancia de las puertas para minimizar el riesgo. Además, estar siempre alerta y observar si hay personas dentro de los autos que podrían estar a punto de salir es fundamental para reaccionar a tiempo y evitar un accidente en bicicleta.

3. Peligro en el Semáforo

Muchos ciclistas tienen la costumbre de adelantarse a los vehículos detenidos en un semáforo por el lado derecho. Aunque esto puede parecer una buena idea para avanzar más rápido, en realidad puede ponerte en una situación peligrosa. Al hacerlo, te colocas en un punto ciego para los conductores, y si alguno de ellos decide girar a la derecha, podrías terminar siendo atropellado.

Cómo evitarlo: Lo más seguro es mantener tu posición en el carril y detenerte detrás de los vehículos en el semáforo. Si decides adelantar, hazlo por el lado izquierdo cuando sea seguro y ubícate de manera que seas visible para los conductores antes de que el semáforo cambie. Esta práctica reduce significativamente la posibilidad de sufrir accidentes en bicicleta en intersecciones.

4. Sobrepasos con riesgo

Sobrepasar a un vehículo por la derecha puede parecer inofensivo, pero en realidad es una de las maniobras más peligrosas que un ciclista puede hacer. Los conductores no suelen esperar que los rebasen por ese lado, y si deciden girar o detenerse repentinamente, el ciclista puede verse involucrado en una colisión.

Cómo evitarlo: Rebasa siempre por el lado izquierdo, como lo haría cualquier otro vehículo. De esta manera, te aseguras de que los conductores puedan verte claramente antes de realizar cualquier maniobra. Si no es posible sobrepasar de manera segura, es mejor esperar que intentar pasar por la derecha y arriesgarte a un accidente en bicicleta.

5. La sorpresa desde atrás

Aunque menos comunes, los accidentes en bicicleta causados por un impacto desde atrás son uno de los temores más grandes de los ciclistas. Estos suelen ocurrir cuando un vehículo no ve al ciclista o calcula mal la distancia y lo golpea por detrás.

Cómo evitarlo: Para reducir el riesgo de ser golpeado desde atrás, evita circular demasiado pegado a la banquina. Al mantenerte en el centro del carril, obligas a los vehículos a cambiar de carril para adelantarte, lo que aumenta tu seguridad. Además, utilizar luces traseras y ropa reflectante es esencial, especialmente durante la noche o en condiciones de baja visibilidad.

Andar en bicicleta por la ciudad es una experiencia fantástica, pero se disfruta mucho más si estás siempre alerta y tomás precauciones para evitar los accidentes en bicicleta. Siguiendo estos consejos, podés reducir significativamente los riesgos y disfrutar de tus recorridos con mayor tranquilidad. Recordá siempre priorizar tu seguridad y la de los demás en la calle.