El ciclismo es una pasión que desafía incluso a las altas temperaturas. Y como se viene el verano, en este artículo, vamos a explorar diferentes estrategias integrales, desde la hidratación hasta la elección de la ropa y la planificación inteligente, para que puedas disfrutar de tus rutas en bicicleta incluso en los días más calurosos del año.

Hidratate antes, durante y después del entrenamiento

Las altas temperaturas aumentan la demanda de hidratación durante tus entrenamientos en bicicleta. Por eso, es muy importante ingerir líquidos antes de comenzar tu rodada. Esto será la base de tu hidratación y funcionará de la misma manera que funcionan los cimientos en una casa: sin ellos, toda la estructura se cae. También podés complementar esto con algunos suplementos específicos pre entrenamiento para ciclistas.

Durante el viaje, SIEMPRE llevá una botella de agua a la que puedas recurrir (y recargar) cuando lo creas necesario. También podés optar por bebidas isotónicas, que se pueden combinar con el agua para mantener en óptimas condiciones tu estado de hidratación. No te olvides de incorporar alimentos hidratantes como frutas, verduras o geles energéticos. Una vez que hayas concluido la rodada, seguí hidratándote de manera constante y consumí alimentos y suplementos que te permitan recuperar energía. Esto es importantísimo para prevenir lesiones y dinamizar el proceso de recuperación muscular.

Elegí ropa correcta para días de calor

La elección de la vestimenta juega un papel fundamental para la comodidad y el rendimiento en jornadas de temperaturas agobiantes. Te recomendamos optar por prendas ligeras y transpirables que permitan la circulación del aire y disipen eficientemente el calor corporal. Los tejidos de secado rápido evitan la incomodidad causada por la ropa húmeda y mejoran la eficacia del enfriamiento. Además, es crucial que puedas llevar ropa con protección UV para salvaguardar tu piel de los rayos del sol.

Lentes para ciclismo y un sombrero o gorra también añaden una protección adicional.

Planificá tus rutas y horarios en función del clima

La elección consciente de rutas y horarios puede marcar la diferencia en tu experiencia ciclista bajo el calor intenso. En estos días es recomendable iniciar las rodadas temprano en la mañana o al final de la tarde, cuando la sensación térmica es más moderada. A su vez, los expertos recomiendan optimizar la planificación seleccionando rutas que ofrezcan una sombra natural y evitando áreas urbanas con pavimentos que reflejen el calor. Para esto, podés elegir andar por parques o zonas con vegetación. Por último, no te olvides de tener en cuenta la dirección del viento: si la usás a tu favor, generarás un menor desgaste físico, algo que valorarás cuando la temperatura es muy alta.

Prevení los golpes de calor y otros problemas de salud

La seguridad y la salud son prioridades primordiales al entrenar en climas cálidos. Familiarizate con los signos de golpe de calor, como confusión, piel enrojecida y caliente, y mareos. Establecé un ritmo de entrenamiento que permita la regulación de la temperatura corporal.
Realizá pausas en áreas sombreadas y utilizá métodos adicionales para mantenerte fresco, como mojar tu ropa con agua. Nunca dejes de escuchar a tu cuerpo para poder ajustar la intensidad según sea necesario.

Mantené tu bicicleta en óptimas condiciones

El calor no solo afecta a los ciclistas, sino también a sus bicicletas. Asegurate de que tu bicicleta esté en óptimas condiciones para evitar inconvenientes durante tus rutas. Verificá la presión de los neumáticos, ya que el asfalto caliente puede aumentarla. Lubricá la cadena y otras partes móviles para evitar el desgaste prematuro. Finalmente, revisá el sistema de frenos para garantizar un rendimiento seguro. En esta nota te dejamos una guía para el mantenimiento básico de tu mountain bike.

Recordá que la recuperación es parte del entrenamiento

Después de tu sesión en bicicleta en climas cálidos, prioriza siempre la recuperación. Mantenete hidratado y consumí alimentos ricos en electrolitos y nutrientes esenciales. Un baño frescopuede ayudar a reducir la temperatura corporal. Además, descansá y permitile a tu cuerpo recuperarse adecuadamente antes de emprender nuevas aventuras en bici.

Entrenar en bicicleta en días calurosos puede ser desafiante, pero con una preparación y ejecución adecuadas, vas a poder aprovechar al máximo cada pedalada. La hidratación constante, la elección inteligente de la ropa, la planificación cuidadosa y la atención a la salud son fundamentales. Al incorporar estas estrategias, no solo mejorarás tu rendimiento, sino quetambién disfrutarás plenamente de tus rutas bajo el sol.